No sé si a vosotros os pasa, pero a mí, cuando pienso en el verano, y en la decoración veraniega, me vienen irremediablemente a la imaginación las típicas casas de las islas griegas, de sabor y olor mediterráneo. Casas llenas de simplicidad y a la vez de encanto, de frescura y de luz, gracias a los colores blanco y azul que las caracteriza. Casas, en su espíritu, tan cercanas al minimalismo y su apuesta por reducir la decoración a lo esencial, despojada de elementos sobrantes, pero, por otro lado, tan "llenas" de vida.
La primera de las casas que quiero compartir con vosotros está en Mykonos y desde que la vi supe que era perfecta para ilustrar esta entrada:
La siguiente casa está en la isla de Tinos, famosa por su excelente mármol y trabajos en piedra, y una de las pocas donde aún no ha puesto el pie el turismo masivo. El lugar perfecto para los amantes de la tranquilidad absoluta, como atestiguan las fotos siguientes:
La última propuesta no es una vivienda privada, sino que se trata de "Villa Fabrica", una vieja fábrica restaurada por el arquitecto griego Yannis Kaklamanis y transformada en una bellísima casa de huéspedes, en Santorini:
Dani, este post va dedicado especialmente para ti, gran amante de la historia, la cultura y la música griegas
(Todas las fotos, vía 79 ideas)
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