Hoy quiero dedicar el post a uno de mis fetiches decorativos: los flexos. Los que hoy conocemos son variantes, inspirados en el original: el L-1, creado por Jac Jacobsen:
Aunque el título que encabeza el artículo puede llevar a confusión, nada más lejos de la realidad. Aunque estas luminarias, de mango flexible (de ahí su nombre), están habitualmente asociadas al estudio y a la labor nocturna sobre una mesa de escritorio, en un despacho o en una oficina, por ejemplo, en los últimos años su ubicación se ha hecho más "flexible". Las últimas tendencias decorativas, con la incorporación del mobiliario industrial y de oficio en las viviendas, han trasladado los flexos a lugares hasta hace poco insospechados para esta piezas. Dormitorios, comedores, baños y cocinas se han convertido así en lugares habituales en donde podemos encontrarlas.
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| (Las tres imágenes anteriores: Vía Sköna Hem) |
Para finalizar, una imagen divertida de una instalación realizada en la Plaza del Teatro Arriaga de Bilbao hace un tiempo:
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